¡YA SANÓ!
¡YA SANÓ!
Tocaste a mi puerta inesperada con un simple mensaje
te quedaste esperando con una sonrisa en los labios
yo respondi confuso sin sentir sobre mis ojos el vendaje
que impedia ver que tus palabras estaban disfrazados
Fuertes latidos resonaban con cada letra de tu nombre
para ti eran latidos por cada nombre diferente
con suma delicadeza me acercaba para abrazar tu cuerpo
pero tu te entregabas a cualquier desconocido
Dulce mirada que a mis ojos seducia con una sola sonrisa
brillabas como un amanecer pero solo en apariencia
caminabas tan sublime pero pisoteabas principios integros
tu fragancia era cautivador al igual que tus engaños
Tus sutiles caricias y suaves labios endulzaban mi corazon
pero a su vez envenenaban mi existir y mi interior
mis brazos cubrian tu cuerpo y los tuyos enredaban mi mente
tus palabras y la voz de tu silencio eran incoherentes
Correjire mi error de haberte enviado esa solicitud
por un minuto dude y pense antes de enviarla
hubiese deceado que ese instante se llenara de inquietud
para que nada hubiese pasado y evitar una trajedia
El daño fue hecho con oculta intencion
te eliminare por completo porque la herida ¡ya sanó!
Autor: Vicente Poncio
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